( Tips de La Caverna, escuela de escritura creativa)
José Díaz- Díaz
Hermann Hesse dice: Yo no puedo darle nada que no
exista dentro de usted. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros
que la de su alma. No puedo dar a usted nada; solo la ocasión, el impulso, la
clave.
En
esta línea de pensamiento, el primer punto de acercamiento práctico entre el
escritor principiante y el asesor literario, luego de una conversación informal
muy cálida y sincera bien puede ser un <<Informe de Lectura>>,
rendido por este último, el cual será ante todo, muy objetivo. Esto implica por
parte del asesor el evitar en lo posible la subjetividad en la crítica de tal
manera que sea el material a estudiar el que se imponga sobre los prejuicios y
gustos personales. Intentar, como decía el escritor y crítico estadounidense
John Updike: “Comprender lo que el escritor se propuso realizar, y no culparlo
de no haber logrado lo que no intentó”. En otras palabras, criticar el libro y
no la reputación del autor.
No
hay que temerle a la Crítica, pues si es buena será siempre constructiva y
jamás destructiva. La crítica realizada por un profesional de la literatura
evita el comentario facilista y los adjetivos peyorativos que desvaloricen o
descalifiquen sin argumentos razonados y puntuales algunos aspectos de la obra
que se ha presentado para la justa y ecuánime evaluación. Evitará las
generalizaciones en los juicios puesto que estas suelen ser falsas. El informe
estará inspirado en una actitud genuina de ayuda.
Es
obligante para el asesor, resaltar y enaltecer aquellos aspectos novedosos que
el escritor haya logrado desarrollar,
esto entendido como un gesto de reconocimiento y como una manera de estimularlo
para que continúe explotando sus fortalezas por esa vía. También es necesario
indicarle sus debilidades en
el manejo de algunos aspectos específicos del universo literario y creativo,
para que supere tales dificultades. La intención, en definitiva es la de
convertir el Informe de lectura en una guía que lo estimule a crecer
profesionalmente.
La
gravedad de los errores encontrados en el texto deben ser señalados y
escalonados de acuerdo a una tabla de valores estéticos en donde el
criterio estrictamente literario (la configuración de un Personaje o el manejo del Tiempo,
o la estructura semántica, por ejemplo)
prime sobre errores extraliterarios como lo son las fallas de orden
tipográfico, que recaen más en el Editor que en el escritor. Las fallas en el
diseño de la estructura externa del
texto es menos grave y más fácil de subsanar que las fallas en el trabajo sobre
elementos de la estructura interna.
Se tendrá siempre presente que el análisis de
un texto literario debe enfocarse en el uso del Lenguaje Connotativo que es el propio de la obra de arte. Así
podremos señalar lo que es Literatura y lo que es seudo-literatura. En este
sentido, la Licencia poética, es
decir, la libertad creativa—más allá de la formalidad gramatical— es un típico
ejemplo del uso del lenguaje connotativo.
El
Informe necesariamente se ajustará al tipo de texto que es presentado. De tal
manera la primera precisión consiste en clasificarlo dentro de las siguientes
categorías: libros de ficción tales
como la Novela [fantástica, de viajes, histórica, filosófica, realismo mágico,
ficción histórica, ficción, novela negra, policíaca; novela juvenil, libros
para niños y narrativa infantil, etc.). Cuento (microcuento). Relato
(microrrelato). Libros de no ficción
tales como el Ensayo (mini ensayo, reseña literaria), la Crónica periodística,
Antologías, Libros Inspiracionales, Motivacionales y de Auto-ayuda; Biografías,
Autobiografías, Diarios, Memorias, etc. Libros de género mixto (Transgreden
los límites de los géneros tradicionales.
Son libros misceláneos como los poemas en prosa o, con cuentos que parecen
ensayos y que devienen en una aleación de géneros). Como cada clase de texto
tiene sus propias características y normas, ese será el punto de partida para
enfocar el análisis. En cuanto al texto poético deberá señalarse si es prosa
poética, verso libre, verso rimado (soneto, cuarteto, haiku, etc.); poesía
erótica, exteriorista, interiorista, anti poesía…
Se da por entendido que el asesor es un experto que posee herramientas académicas, una sensibilidad exquisita y una cultura general sobresaliente; que posee un dominio tal de la literatura capaz de permitirle acceder a la Obra con una actitud inteligente, desprejuiciada y generosa; con una aptitud que devenga en tino y rigor; y con la intención pedagógica de ayuda que el autor novel merece. La escritura es una búsqueda personal de significado y en eso radica su complejidad y su valor— que algunas veces deviene en arte— para el enriquecimiento de la comprensión del ser humano y para el goce de los afortunados lectores.
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