Reseña de Mariela
Zuluaga sobre la novela:
En busca de la infancia perdida
Un aporte latino a la narrativa del Sur de la Florida
Por Mariela Zuluaga
Todos llevamos un “niño herido por dentro” dice en una entrevista, José
Díaz-Díaz autor de la novela En busca de
la infancia perdida, y Rilke, en Cartas
a un joven poeta aconseja que para inspirarse, el escritor
debe retornar a
la infancia en que “la soledad
era el temple habitual”.
En una época en la que, pareciera, ha aflorado un reconocimiento de la niñez como
una etapa importante “per se”, a la que hay que atender no solo para garantizar
adultos más equilibrados, sino para menguar
sufrimiento a los infantes, esta
novela surge como un testimonio que resguardado en la ficción y velado por la
idílica nostalgia de la niñez lejana, llama la atención sobre las cicatrices
que nos va dejando en el alma el simple
hecho de vivir.
Unos protagonistas, ya no tan jóvenes, que
fueron resolviendo a la fuerza y en el camino,
los distintos conflictos con los adultos que les tocaron por suerte como
madres, padres, tíos o amigos, que huyen de sí mismos y de lo que han sido para encontrar la razón de sus vidas, tejen, en su
desasosiego, la trama de esta historia
“sin historia” que logra descolocar al lector y hacerlo, talvez, reflexionar
sobre el origen de su propia búsqueda.
Personajes aparentemente superficiales, que no
muestran interés de romper el cascarón de la niñez, para conservar lo bueno y lo nefasto que ella les
brindó, posiblemente por miedo a abordar un presente que defrauda y duelo mucho
más por lo simple y rutinario.
En esta novela culta y abiertamente
cosmopolita, que supone un cúmulo de lecturas y un largo recorrido vital del
autor, pues desde su mismo título remite a la buena literatura, a la música, a
la tecnología y al arte en general, los personajes son emigrantes por necesidad o
por gusto: todos habitaron de niños distintos escenarios y países, antes de
llegar al lugar donde se desarrolla la novela: Miami y el sur de la Florida ubicada
temporalmente en la segunda década del siglo XXI. Ninguno es nativo de ese
lugar.
Llama la atención el narrador en tercera persona que con su
ojo omnisciente va desnudando sin pudor el cuerpo y el alma de cada uno de los
personajes y por momentos se baja de su cielo de observador para volverse un
poco protagonista, crítico y consejero, pues no desaprovecha oportunidad para
“pellizcar” al lector y sacarlo de su confort buscando, convertirlo en un activista del
mensaje ambivalente (huida-búsqueda/frustración-
entusiasmo) que el autor confiesa quiere transmitir.
En treinta capítulos cortos y ágiles, escritos en
un español, sin nacionalidad aparente
pues está salpicado de giros entre ibéricos y latinoamericanos, el narrador
describe minuciosamente paisajes, escenarios, sensaciones y sentimientos, para
mostrar la “incomodidad del alma” como
diría Rilke, que se hace contundente y permanente en esta interesante novela que,
sin duda, es
un gran aporte latino a la naciente narrativa de la “ciudad del sol”.
- La novela: En busca
de la infancia perdida, se puede ordenar en Amazon en
archivo digital o en papel.
Mariela Zuluaga
Ha dedicado una buena parte de su obra literaria a los niños y niñas y ha
sido ganadora de concursos nacionales de
literatura.
Realizó estudios de lingüística y literatura en la Universidad Distrital
Francisco José de Caldas y ejerció el periodismo por más de treinta años. Cofundadora de editoriales,
periódicos y revistas, entre otras, de la Editorial La Rana de Oro y de la
Revista Latinoamericana de Literaria y Arte, Gato Encerrado, (1980-81) de la cual fue Jefe de Redacción.
Estuvo vinculada al Ministerio de Cultura, en la Dirección de Infancia y
Juventud, por varios años. En 2004 recibió la Condecoración Medalla
de la Orden Nukak-Makú “Testimonio viviente de la humanidad”, Categoría
Oro, República de Colombia, Departamento del Guaviare, por su aporte a la
cultura de la región.
Actualmente, además de escribir, se desempeña como asesora literaria y
pedagógica, diseña y ejecuta proyectos
en torno a la educomunicación y a la
conformación y dirección de
talleres de creación literaria.
Publicaciones de ficción
- Gente que camina, Bíita
Kawéni i chajyi bejnit, novela, Orbis
Traducciones, Bogotá, Primera edición, 2013; Segunda edición 2014.
- Un gigante sin recuerdos, novela para niños,
Editorial Atenea, Bogotá, 2014
- La piel del agua y otros
poemas,
Colección 50 poetas colombianos y una antología, Editorial Caza del libro,
Ibagué, 2010
- El
espacio no es un vacío, incluye todos los tiempos. Editora Nela Rio. BJP eBook 51. Mayo 2010
- Memorias y Ladridos, novela, para niños, Editorial Educar,
Bogotá, 2008
- Sonajerías poemas para niños,
(cuatro ediciones), Tercera edición: Editorial Educar, Bogotá, 1990. Cuarta Edición. Versión Digital. CD en
la voz de la autora. 2005
- Constitución Política de
Colombia, sólo para niños, Guía de Ensueño para leerla y quererla Editorial
Educar, Bogotá, 1992 / Editorial
Magisterio, Bogotá, 2000
- Las Cantas de Grillo, poemas para niños, Editorial Panamericana, 1998
- La
palabra del sol, poemas, Ediciones COLCUC,
Nueva York, 1996
- El país
de los días eternos, novela para niños Editorial Educar, Bogotá, 1993,
- Ronda de Hadas, (con otro) poemas para
niños, Editorial Voluntad, Bogotá, 1978
- La piel del Agua, poemas, Editorial
Vanguardia, Bucaramanga, 1972.
3 comentarios:
Patricia Rebellon escribió: El título es prometedor. Muchos éxitos. La quiero leer.
Luz Marina Marulanda Nazzar Felicidades y muchos éxitos!
Madeleine De Cubas
25 de septiembre a las 14:34
Bien, José. La buscaré.
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